El mundo de las letras...

Mundo que es mi mundo, mundo en el que sueño y vivo, muero y resucito

martes, 23 de marzo de 2010

¿Quién eres tú?

¿Quién soy? Preguntas, quien soy te diré…

Soy yo quien aportó esa primera chispa que encendió el fuego que calentó al hombre, yo quien derrotó a los caciques que se repartían el mundo, yo quien hundió a los nobles y dio armas al pueblo, yo quien bajó las manos alzadas y exterminó a las aves imperiales, yo quien separó las aguas y dejó pasar al caminante perseguido, yo quien ungió en su frente las cinco puntas de Guevara, yo quien grabó en sus puertas el símbolo de la salvación, yo quien dio luz a mentes que cambiaron el mundo, yo que fui pluma de Shakespeare y musa de genios, yo quien hundió sus manos en el lodo en busca de la cordura desperdiciada, yo quien guarda fielmente el cáliz sagrado, yo montaña de Mahoma y dorada palma que recibe a un mesías, yo compañía del anacoreta, yo que soy camino, yo quien siembra y no recoge, yo principio y fin, compañía y soledad, alegría y pena, yo quien llegó para nunca mas marchar dejando como huella tu propio paso, yo billete de ida a un mundo sin vuelta…

Tú preguntas, yo contesto…

No preguntes si solo quieres oír cosas que estas preparado a escuchar, pregunta para conocer, no solo para confirmar. Preguntas para demostrar que sabes, nunca lo haces si con ello das muestras de no conocer. Crees que me conoces y no llegas tan siquiera a saber que se de mi mismo. ¿Loco?, no lo estoy, quizás sea lo que quiero aparentar que soy o quizás sea una realidad que quiero camuflar en una cordura aparente. Nunca lo sabrás…y no lo harás porque no quieres conocer, vivir en la pérfida sensación que aporta la supuesta sabiduría te da una seguridad que jamás te dará la absoluta verdad del mundo que te rodea, una verdad tan estable que te desestabilizaría. Y yo te miró y contesto a tu pregunta con otra ¿Y tú, quien crees que eres tú?...


¡Oh tú que preguntas!

Tú que miras al cielo buscando respuestas pero tapas tus asustados oídos, tu que haces cuando no te pueden ver y aparentas cuando te sabes observado, tu que enseñas sin conocer y aprendes sin querer entender, tu que no sabes tan siquiera hacia donde caminas, conoces el fin pero reniegas y apartas tu mirada, tu que perplejo afirmas que no era tu intención, tu que culpas de delitos y no aciertas a ver tus manchadas manos de sangre…tú…¿Quién eres tú?...

martes, 16 de marzo de 2010

Corazón de mujer

Igualdad, desigualdad, intransigencia, poder, machismo, historia, feminismo, sexismo, vocabulario, trabajo, compensación, modernidad…

Cuanto concepto para tratar un sola problemática y que puesta en práctica del ejercicio de la idiotez a manos de un gobierno. Incapacidad resumida en la voz de una ministra,
Bibiana Aído, portavoz de una cartera creada para impulsar las políticas sociales recogidas en la Ley para la Igualdad y en la Ley Integral contra la Violencia sobre la Mujer, portavoz de la que hoy, tras 2 años en su mandato, solo podemos recordar el uso de miembros y miembras en un discurso, lucha escondida, cartera de pacotilla, ¿qué ha cambiado desde su creación?. Es curioso observar como una innovación para fomentar el cambio, para luchar por una igualdad necesaria se convierte en una pantomima y sirve poco mas que para cachondeo en un periodo tan corto como el de dos años. Hoy a ello me refiero porque el debate, por una vez y sin que sirva de precedente (que somos de todo menos una sociedad politizada), pasó del congreso de los diputados a la calle, y es a esa insuficiencia a la que me refiero. Debate lingüístico anodino y chabacano, absurdo y, aunque su señoría piense lo contrario, nulo facilitador del cambio.

Como mujer alzar la voz has tenido muchas veces desde tu cartera y, querida paisana, solo alzar la voz tuviste a bien cuando de ti se rieron cuando lanzabas tu primer discurso en aquel viejo y poco útil estrado. Hoy desde mi humilde e individual foro voy a tener a bien informarte de la lucha que aun te espera y no has captado. A ello dedicaré mis próximas letras, a enumerar no gusto pero enumerar debo: luchar debes por la modificación de los libros de historia, libros escritos de manos manchadas de sangre y sed de venganza, libros en el que la mujer solo es anécdota, libros que debieran reflejar fielmente la numerosa bibliografía existente del papel de la mujer en numerosos capítulos de la historia, libros que estudian nuestros infantes, futuro de nuestra sociedad; luchar debes porque aquellas mujeres que esta tierra pisen provenientes de culturas ancestrales, machistas y sexistas, sean protegidas de igual manera fomentando en la escuela que sus niños pisan el cambio necesario; luchar debes por la igualdad en el puesto de trabajo, igualdad económica y jerárquica, que pocas son las mujeres con puestos de responsabilidad e infinidad de ellas preparadas están para ejercer en los mismos; luchar debes porque aquel que maltrate su castigo cumpla, luchar debes contra una publicidad sexista que inunda las televisiones que llenan las arcas de este tu gobierno socialista, luchar debes contra todo ello y solo después tendrás el derecho de entrar en la historia de la Real Academia Española como agente modificador del, por supuesto y no tenias que decirlo tu, machista y sexista vocabulario bien marcado en la lengua española.

Pensé en su momento que sería una estrategia de acción, en una forma de llamar la atención para así atraer los ojos de la opinión pública hacia una cartera innovadora y luchadora, agente del cambio…como único objetivo la igualdad, como única ley la justa equivalencia desde la diferencia. Mi decepción se ve reflejada en los ojos de una compañera triste que no consigue su ansiado ascenso en una empresa marcada por el rancio machismo permitido, mi frustración se ve en la ira de una amiga que tiene por sueldo una mísera limosna en comparación con la remuneración de un compañero cuya cualidad de hombre bien le basta y sobra para ello.


Vida y muerte del valor de la responsabilidad

Locura...locura

“La serpiente de lo absurdo se enrolla en sus almas asfixiando su razón, dejando el rastro de lo imposible sobre la fina capa de la cordura. Locura, locura…”

Mentes huidizas que escapan en un intento de dar tregua a la incansable maquinaria que conforman los pensamientos. El viento como elicitador de una tempestad de convulsiones y gritos. Cuánto loco suelto...

Locos ellos que se pierden entre callejones buscando algo que llevarse a la boca, algo que sacie un hambre que un día se apropio de su razón y conciencia. Locos ellos que caminan perdidos conversando con un invisible y silencioso acompañante que un triste día se convirtió en único consuelo y escudero en el tortuoso camino creado por este mundo de cuerdos.

Locos ellos que te sonríen sin causa, que duermen allí donde les place, pobres locos ellos que perdieron los zapatos de color escarlata y el camino de baldosas amarillas. Locura que vende a la calle a estos locos al por mayor, que los abandona a su suerte, que los entrega a una sociedad que de ellos ni sabe ni entiende.

Locos ellos, pobres locos. Sin estudios ni experiencia, sin familia ni pareja, sin amigos, sin historia, sin pasado ni cultura. Locos, pobres locos, que hablan y nadie atiende, que saludan y no reciben respuesta.

Locos ellos cuyas frases no entendemos, cuyos gestos sirven de sorna, cuyos gritos levantan el vello. Locos ellos que nos persiguen, que nos vigilan y atemorizan. Locos ellos que nos violan y roban, que nos golpean y maltratan.

Locos que no entienden más que el verbo saciar, que cayeron presos en la trampa de la droga, que fueron engañados y entregados por menos de 30 monedas, que no aceptaron un no por respuesta invadiendo la libertad ajena y apropiándose de cuerpos no entregados.

Locos perdidos en el valle de la desesperación y el desconsuelo, ahogados entre las páginas de un libro que promete entre sus líneas la paz eterna. Sotanas de oscuros tejidos y crucifijos colgantes.

Locos que ven en su pluma el bastón de mando que arenga a las tropas de la cordura, cruzados que buscan el cáliz perdido de la esperanza, lo absurdo del amor, lo mágico de aquellos ojos.

Locos que por no querer serlo lo son, locos porque controlar no pueden su siempre razonable y encorsetada cordura.

Locos y más locos…

Locura, locura…

Cuanto loco suelto

¡Oh tu que reniegas de tu locura!

Que tu locura sea tu camino, que controlar y pausar no sea tu modo de vida. Mira a tu alrededor y encuentra, hallar podrás si aceptas que loco eres. Vivir no es un derecho es una responsabilidad…Dulce paladar y sonrisa perpetua…