El mundo de las letras...

Mundo que es mi mundo, mundo en el que sueño y vivo, muero y resucito

domingo, 31 de marzo de 2013

La voz y la fuerza del que escucha


Psicología como ciencia que estudia la conducta, el comportamiento humano, psicología y estudio de la percepción, la atención, la emoción, la inteligencia, las relaciones interpersonales, la consciencia, la inconsciencia, el funcionamiento del cerebro, la personalidad…
Un espectro enorme, dificilísimo de acotar su conocimiento en una sola vida, pero ¿Qué es de la psicología como ayuda, la terapia, la consulta psicológica?, ¿Qué hace el psicólogo entendido popularmente como persona que te ayuda a superar los problemas psicológicos, los problemas físicos reflejo de los anteriores, los problemas psicológicos consecuentes a problemas físicos incapacitantes…?

Procedimientos, teorías, modelos de terapia diferentes, algunas probablemente eficaces para un tipo de problema concreto, otras eficaces en un alto porcentaje de casos… También muy complejo de acotar.

En este caso nos centraremos en la que considero la labor esencial del psicólogo que a continuación paso a denominar como “aquel que escucha, aquel que atiende”
Vivimos en una sociedad individualista, por concepto, por estructura, por educación. Una sociedad que desde pequeño nos pone en liza de una competición que en ningún momento pedimos pero nos llegó impuesta. Una sociedad en la que impera el yo sobre todas las cosas, en la que se presupone el hecho de que la supervivencia depende no solo de uno mismo, sino de lo que se pueda sacar de otros. Al fin y al cabo como único centro el individuo, lo propio, la propiedad. Y no solo propiedad material, sino propiedad de pensamiento.

Esto ve su reflejo en numerosos ámbitos de la vida cotidiana pero se hace muy notable en la comunicación. Solo hace falta observar una conversación ajena… María le cuenta a Luisa la última discusión con su pareja, Luisa mientras le observa y espera a que acabe el “turno” de María prepara mentalmente lo que le tiene que contar sobre el problema que tiene con el alquiler de su piso. Ambas se necesitan, ninguna se atiende, solo esperan sus respectivos turnos. María lo nota, sin embargo espera paciente su turno… ¿Por qué María no se molesta?, ¿por qué María al día siguiente entrará de nuevo en este círculo de turnos de conversación cerrada en los que por respuesta recibe todo menos verdadera escucha?

Hablar sobre los problemas propios es necesario, después dedicaremos un punto a esto. Pasamos ahora a analizar la diferencia entre atención y escucha, entre comprensión y egoísmo. Cuando una persona atiende a otra, la escucha, asiente cuando entiende, pregunta cuando duda sobre algún punto. Es lo que se denomina escucha activa, ¿Qué genera esto en la persona que expresa su problema? En primer lugar, la persona que cuenta debe ordenar su pensamiento, debe relatar de forma temporal los sucesos para hacer más fácil la comprensión a aquel que atiende. Esto trae consigo que pueda ordenar para sí misma lo que va a relatar, reubicando los sucesos en su propia mente. En segundo lugar, cuando aquel que atiende pregunta sobre los hechos, sobre aquella información que nota ausente en el relato, aquel que relata rebusca en su pensamiento y recoge información que probablemente no usaba en sus reflexiones internas, “su rumiación”. Finalmente, la persona que escucha, desde su propia perspectiva añade elementos a la conversación con los que la persona que relata su problema no contaba… Se trata de tres elementos que pueden llevar por si solos a la resolución de un problema, de un conflicto interno o externo. Solo con lo denominado como escucha activa…solo con ello.

Frente a ello, la rumiación, el pensamiento interno, las conversaciones sin verbo… no es capaz de llegar por sí misma, no hay orden, hay pensamientos recurrentes, llegan, se quedan un momento, salen… Estos solo lleva al desorden, a pensamientos negativos, a sensación de pérdida y soledad.

¿Por qué tal explicación? ¿Qué relación guarda con la psicología? El psicólogo, como tal, posee un arma con la que un altísimo porcentaje de población no cuenta, la escucha activa… no como posición solidaria, no… más bien como medio por el que acceder al pensamiento, más bien como fórmula esencial para llegar a la raíz de un problema. La escucha activa es capaz de ayudar por sí misma.

Cuando la gente me pregunta que hace el psicólogo, que puedo hacer en una consulta, muchos se sorprenden ante mi respuesta… Escuchar, atender y preguntar. Es la esencia del que escucha, del guía, del terapeuta. Es la esencia de la psicología. El psicólogo no aconseja, no debe dar pautas, debe hacer que la persona llegue a aconsejarse por sí misma dentro de sus circunstancias, las cuales son propias y únicas. El psicólogo abre un abanico en el que el paciente encuentra puertas y ventanas. Esa es mi forma propia y única de entender la psicología…

¡Oh tú que quieres sentir que tu voz encuentra asiento!
Agradece por siempre a esa persona amiga que te escuchó sin más, que atendió atentamente cada verbo, que te preguntó para completar tu relato. Si cuentas con un solo oyente cuentas con un tesoro que debes conservar, que debes cuidar. Eso si, si quieres ser atendido debes atender por justicia. Valora lo que tienes y conserva compartiendo…

viernes, 20 de enero de 2012

El gaditano y el Efecto Espectador

Hoy quiero hacer mención a un fenómeno al que algunos investigadores americanos allá por los años 70 denominaron el efecto espectador. Tal espectacular denominación se dio al hallazgo sorprendente de que la mera presencia de otras personas inhibe nuestro propio comportamiento ante situaciones injustas o de emergencia… La explicación más común de este fenómeno es que, con otros presentes, los observadores asumen que otro intervendrá y todos se abstienen de hacerlo. El grupo hace que se difumine la responsabilidad. Hasta aquí todo bien, pero ¿por que citar tal concepto en este espacio?

Porque tal fenómeno se ha instaurado e incrustado en las murallas de mi tierra, de mi casa. Un extraño virus ha llenado de la normalidad más vulgar a un pueblo que cuan diferente siempre se mostró. Un pueblo que se caracterizó por su lucha incansable por lo propio ha quedado adormecido en la inmunda telaraña de la desidia y el conformismo. Orgulloso por la idiosincrasia heredada y ensimismado entre risas y coplas. Tal reconversión, deconstrucción o transformación bien puede quedar explicada si agregamos a este escrito un nuevo término psicológico: la indefensión aprendida, concepto este que podríamos resumir “grosso modo” con la sensación de que “por mucho que se haga, el cambio no depende de nosotros”. Y en esas estamos, entre dos conceptos que marcan el devenir de un pueblo que se apaga entre ráfagas de ilusión venidas de la mano de aquellos que recuperaron y “okuparon” Valcárcel y repentinos apagones en forma de desalojo y cierre.

Y el pueblo observa esperando una intervención que no llega (efecto espectador) y el pueblo baja los brazos porque siente que por mucho que haga no se vislumbra esperanza alguna (indefensión aprendida).

¿Esperamos un “mesías” tal vez? , ¿una solución divina?, ¿una revolución armada?... la cuestión es que Cádiz se apaga y solo el legado carnavalesco persiste. Motivación, ilusión, autoestima, creatividad…conceptos que pasean por nuestras calles y se encuentran como en casa a finales de enero y durante todo un mes de febrero. Esperemos se instauren definitivamente en aras de un crecimiento que se hace esperar, en aras de un tercer puente a la esperanza que esperamos cruzar…

No he dicho, he comentado…

Hasta pronto

lunes, 22 de agosto de 2011

De lo misterioso del tiempo

Que el tiempo todo lo devora, todo lo consume. Que el tiempo hace crecer para luego hacer caer. El tiempo es el espacio que dejan mis letras y el último de los suspiros. Que un suspiro es el fin de un tiempo y el inicio de uno nuevo.

El tiempo… ser que nunca debió medirse, ser que hubo de andar solitario y vagar por entre las dunas que conforman el tortuoso camino del que espera. El tiempo… anhelo del que ruega en el manto de la esperanza, excusa del que no acierta a agarrar con fuerza una caja de pandora que emana incertidumbre y desidia. El tiempo… cruel enemigo que no da tregua al que ama, que desde el suelo nos sujeta, nos hace menguar y nuestra piel arruga.

El tiempo… paseo silencioso y huella de pasado continuo, nunca futuro, no podrás verlo de frente, acierta a encontrarlo a tu espalda. Allí se encuentra, galopando, paso nimio pero certero. Empuja y arrastra, golpea y estremece, lento se muestra si esperas su paso. Que el tiempo no sobra ni falta, el tiempo es. Llegar a tiempo, tener tiempo para, faltar tiempo…

Cierro los ojos y siento que el tiempo se desvanece, estúpida sensación cuya falsedad encuentro en el latir del músculo que no se detiene. Pretender detenerlo… bendita ironía que encuentra su más álgido absurdo en el momento en que logramos hacerlo, que verlo pasar solo podrás cuando tu tiempo haya finalizado…

martes, 23 de marzo de 2010

¿Quién eres tú?

¿Quién soy? Preguntas, quien soy te diré…

Soy yo quien aportó esa primera chispa que encendió el fuego que calentó al hombre, yo quien derrotó a los caciques que se repartían el mundo, yo quien hundió a los nobles y dio armas al pueblo, yo quien bajó las manos alzadas y exterminó a las aves imperiales, yo quien separó las aguas y dejó pasar al caminante perseguido, yo quien ungió en su frente las cinco puntas de Guevara, yo quien grabó en sus puertas el símbolo de la salvación, yo quien dio luz a mentes que cambiaron el mundo, yo que fui pluma de Shakespeare y musa de genios, yo quien hundió sus manos en el lodo en busca de la cordura desperdiciada, yo quien guarda fielmente el cáliz sagrado, yo montaña de Mahoma y dorada palma que recibe a un mesías, yo compañía del anacoreta, yo que soy camino, yo quien siembra y no recoge, yo principio y fin, compañía y soledad, alegría y pena, yo quien llegó para nunca mas marchar dejando como huella tu propio paso, yo billete de ida a un mundo sin vuelta…

Tú preguntas, yo contesto…

No preguntes si solo quieres oír cosas que estas preparado a escuchar, pregunta para conocer, no solo para confirmar. Preguntas para demostrar que sabes, nunca lo haces si con ello das muestras de no conocer. Crees que me conoces y no llegas tan siquiera a saber que se de mi mismo. ¿Loco?, no lo estoy, quizás sea lo que quiero aparentar que soy o quizás sea una realidad que quiero camuflar en una cordura aparente. Nunca lo sabrás…y no lo harás porque no quieres conocer, vivir en la pérfida sensación que aporta la supuesta sabiduría te da una seguridad que jamás te dará la absoluta verdad del mundo que te rodea, una verdad tan estable que te desestabilizaría. Y yo te miró y contesto a tu pregunta con otra ¿Y tú, quien crees que eres tú?...


¡Oh tú que preguntas!

Tú que miras al cielo buscando respuestas pero tapas tus asustados oídos, tu que haces cuando no te pueden ver y aparentas cuando te sabes observado, tu que enseñas sin conocer y aprendes sin querer entender, tu que no sabes tan siquiera hacia donde caminas, conoces el fin pero reniegas y apartas tu mirada, tu que perplejo afirmas que no era tu intención, tu que culpas de delitos y no aciertas a ver tus manchadas manos de sangre…tú…¿Quién eres tú?...

martes, 16 de marzo de 2010

Corazón de mujer

Igualdad, desigualdad, intransigencia, poder, machismo, historia, feminismo, sexismo, vocabulario, trabajo, compensación, modernidad…

Cuanto concepto para tratar un sola problemática y que puesta en práctica del ejercicio de la idiotez a manos de un gobierno. Incapacidad resumida en la voz de una ministra,
Bibiana Aído, portavoz de una cartera creada para impulsar las políticas sociales recogidas en la Ley para la Igualdad y en la Ley Integral contra la Violencia sobre la Mujer, portavoz de la que hoy, tras 2 años en su mandato, solo podemos recordar el uso de miembros y miembras en un discurso, lucha escondida, cartera de pacotilla, ¿qué ha cambiado desde su creación?. Es curioso observar como una innovación para fomentar el cambio, para luchar por una igualdad necesaria se convierte en una pantomima y sirve poco mas que para cachondeo en un periodo tan corto como el de dos años. Hoy a ello me refiero porque el debate, por una vez y sin que sirva de precedente (que somos de todo menos una sociedad politizada), pasó del congreso de los diputados a la calle, y es a esa insuficiencia a la que me refiero. Debate lingüístico anodino y chabacano, absurdo y, aunque su señoría piense lo contrario, nulo facilitador del cambio.

Como mujer alzar la voz has tenido muchas veces desde tu cartera y, querida paisana, solo alzar la voz tuviste a bien cuando de ti se rieron cuando lanzabas tu primer discurso en aquel viejo y poco útil estrado. Hoy desde mi humilde e individual foro voy a tener a bien informarte de la lucha que aun te espera y no has captado. A ello dedicaré mis próximas letras, a enumerar no gusto pero enumerar debo: luchar debes por la modificación de los libros de historia, libros escritos de manos manchadas de sangre y sed de venganza, libros en el que la mujer solo es anécdota, libros que debieran reflejar fielmente la numerosa bibliografía existente del papel de la mujer en numerosos capítulos de la historia, libros que estudian nuestros infantes, futuro de nuestra sociedad; luchar debes porque aquellas mujeres que esta tierra pisen provenientes de culturas ancestrales, machistas y sexistas, sean protegidas de igual manera fomentando en la escuela que sus niños pisan el cambio necesario; luchar debes por la igualdad en el puesto de trabajo, igualdad económica y jerárquica, que pocas son las mujeres con puestos de responsabilidad e infinidad de ellas preparadas están para ejercer en los mismos; luchar debes porque aquel que maltrate su castigo cumpla, luchar debes contra una publicidad sexista que inunda las televisiones que llenan las arcas de este tu gobierno socialista, luchar debes contra todo ello y solo después tendrás el derecho de entrar en la historia de la Real Academia Española como agente modificador del, por supuesto y no tenias que decirlo tu, machista y sexista vocabulario bien marcado en la lengua española.

Pensé en su momento que sería una estrategia de acción, en una forma de llamar la atención para así atraer los ojos de la opinión pública hacia una cartera innovadora y luchadora, agente del cambio…como único objetivo la igualdad, como única ley la justa equivalencia desde la diferencia. Mi decepción se ve reflejada en los ojos de una compañera triste que no consigue su ansiado ascenso en una empresa marcada por el rancio machismo permitido, mi frustración se ve en la ira de una amiga que tiene por sueldo una mísera limosna en comparación con la remuneración de un compañero cuya cualidad de hombre bien le basta y sobra para ello.


Vida y muerte del valor de la responsabilidad

Locura...locura

“La serpiente de lo absurdo se enrolla en sus almas asfixiando su razón, dejando el rastro de lo imposible sobre la fina capa de la cordura. Locura, locura…”

Mentes huidizas que escapan en un intento de dar tregua a la incansable maquinaria que conforman los pensamientos. El viento como elicitador de una tempestad de convulsiones y gritos. Cuánto loco suelto...

Locos ellos que se pierden entre callejones buscando algo que llevarse a la boca, algo que sacie un hambre que un día se apropio de su razón y conciencia. Locos ellos que caminan perdidos conversando con un invisible y silencioso acompañante que un triste día se convirtió en único consuelo y escudero en el tortuoso camino creado por este mundo de cuerdos.

Locos ellos que te sonríen sin causa, que duermen allí donde les place, pobres locos ellos que perdieron los zapatos de color escarlata y el camino de baldosas amarillas. Locura que vende a la calle a estos locos al por mayor, que los abandona a su suerte, que los entrega a una sociedad que de ellos ni sabe ni entiende.

Locos ellos, pobres locos. Sin estudios ni experiencia, sin familia ni pareja, sin amigos, sin historia, sin pasado ni cultura. Locos, pobres locos, que hablan y nadie atiende, que saludan y no reciben respuesta.

Locos ellos cuyas frases no entendemos, cuyos gestos sirven de sorna, cuyos gritos levantan el vello. Locos ellos que nos persiguen, que nos vigilan y atemorizan. Locos ellos que nos violan y roban, que nos golpean y maltratan.

Locos que no entienden más que el verbo saciar, que cayeron presos en la trampa de la droga, que fueron engañados y entregados por menos de 30 monedas, que no aceptaron un no por respuesta invadiendo la libertad ajena y apropiándose de cuerpos no entregados.

Locos perdidos en el valle de la desesperación y el desconsuelo, ahogados entre las páginas de un libro que promete entre sus líneas la paz eterna. Sotanas de oscuros tejidos y crucifijos colgantes.

Locos que ven en su pluma el bastón de mando que arenga a las tropas de la cordura, cruzados que buscan el cáliz perdido de la esperanza, lo absurdo del amor, lo mágico de aquellos ojos.

Locos que por no querer serlo lo son, locos porque controlar no pueden su siempre razonable y encorsetada cordura.

Locos y más locos…

Locura, locura…

Cuanto loco suelto

¡Oh tu que reniegas de tu locura!

Que tu locura sea tu camino, que controlar y pausar no sea tu modo de vida. Mira a tu alrededor y encuentra, hallar podrás si aceptas que loco eres. Vivir no es un derecho es una responsabilidad…Dulce paladar y sonrisa perpetua…